El final del Libro II es un popurrí de historias y personajes que comparten, para Ovidio, el tema de la permeabilidad de los límites entre vida/muerte y humano/divino.
La hija del centauro Quirón, Ocírroe, tiene el don profético y revela los destinos contra la voluntad de los dioses, por eso viene castigada y transformada en yegua: los secretos del Olimpo se pueden desvelar hasta cierto límite y hay que vivir con un pie en el misterio - de hecho, los dioses nunca dejan del todo en paz a los adivinos.
Ocírroe predice al pequeño Asclepio que se convertirá en un gran sanador y también que Zeus le matará por osar disolver la barrera vida-muerte; como médico y chaman, Asclepio cura a los enfermos durmiéndoles con hierbas y música y luego, durante el sueño, interviene o les da indicaciones, llegando incluso a traer los muertos de vuelta a la vida.
El sueño aquí es el símbolo de soltar el control y dejarse llevar para poder cruzar el puente entre visible e invisible y entregarse a la enfermedad con confianza; algo impensable en nuestra medicina tecnocientífica donde los pacientes tienen un rol más bien pasivo (esperamos pacientemente el diagnóstico y la cura), pero esencial en la medicina de los orígenes.
Asclepio psicopompo viaja entre los mundos con sus enfermos, les sana o les devuelve la vida: un atrevimiento demasiado grande para los Olímpicos y Zeus le fulmina.
La permeabilidad de la frontera vida/muerte está en el destino de Asclepio al que finalmente le será concedida la inmortalidad y se convertirá en el Dios de la Medicina (su padre Apolo consigue convencer a Zeus).
En salud sistémica no llegamos a tanto 😄 pero en constelaciones compartimos la idea de que el síntoma puede ser un aliado y que tiene su propósito en el ecosistema del cuerpo.
Invitamos a conectar con lo sutil y a ampliar la mirada, sin prescindir de la medicina tradicional.
Cuando actuamos desde el control, sólo queremos que la enfermedad desaparezca sin ver lo que hay debajo ni poder entender su misión para intentar hacer el mismo proceso sin ella.
🎨 @jordipalome